Vicentinas a torneo en EEUU



Torneo de baile en el que participaron academias de todo Chile:
VICENTINAS SON LAS CAMPEONAS NACIONALES DE ALL DANCE 2017 Y REPRESENTARÁN A CHILE EN EEUU

Las estudiantes vicentinas Carolina López, del tercero medio A y Valentina Huenchullán, del cuarto medio B, alumnas de la academia de baile de Alejandra Jara, resultaron recientemente ganadoras a nivel nacional del reconocido torneo de baile All Dance, que se realiza anualmente en Chile, y del cual surgen los representantes para la versión mundial del concurso, que este año será en noviembre en Orlando, EE.UU. En la oportunidad, Carolina y Valentina representarán a nuestro país buscando el primer lugar mundial en la categoría estudiantes e infantil, y también en la categoría academias.

Junto a estas dos vicentinas, participó del certamen la alumna de sexto básico A Sofía Hormazábal, quien también obtuvo un lugar destacado.

Al torneo, que se realizó el sábado 6 de mayo en el teatro Cariola en Santiago, asistieron 35 bailarinas de la academia de Alejandra Jara con 10 coreografías, compitiendo con bailarines y academias de todo el país. En total, se presentaron 151 coreografías. Las representantes chillanejas ganaron en las categorías “Juvenil” con un baile de Valentina y Carolina, y en “Dúos adulto”. En grupales infantil, obtuvieron el segundo lugar con una coreografía de Sofía. Pero el mayor triunfo fue haber obtenido, además, el primer lugar entre todas las coreografías presentadas, clasificando automáticamente como las representantes chilenas para el Torneo Continental que se realizará en Panamá y para el Torneo Internacional que se realizará en Orlando. En definitiva, el título obtenido las destacó como las mejores del país.

Además, el triunfo de estas vicentinas incluye un premio para la academia completa, que dispondrá de 14 cupos para presentar coreografías al certamen y adicionalmente el pase para asistir a los seminarios asociados a este magno evento. Es decir, junto a estar representando a Chile, muchas alumnas tendrán la posibilidad de tomar clases con los mejores bailarines del mundo en tap, jazz, afro jazz, hip hop, baile clásico, árabe y contemporáneo.

Por temas de tiempo y presupuesto, como academia se decidió priorizar la participación en el torneo internacional y no asistirán al continental. Desde ya se encuentran realizando actividades para reunir los recursos para financiar los pasajes y estadía. 

Un verdadero logro. El día del torneo, no podían creer que eran sus nombres los que salían de la voz de los jurados desde los parlantes al nominar el primer lugar. “Muchas mamás estaban ahí, gritaban, lloraban, saltaban, se subieron al escenario. Fue impactante. Muchas emociones mezcladas. Nuestra coreografía expresaba un sentimiento demasiado fuerte y creo que lo logramos transmitir, porque fue el único baile en que el jurado se paró a aplaudir. Nosotros solo íbamos a presentarnos, sin saber cómo nos iría, no teníamos expectativas de obtener el primer lugar nacional. Corrimos al escenario, nos abrazamos, gritamos, lloramos, fue muy emocionante”.

Pero todo esto no se consigue de la noche a la mañana, las tres alumnas tienen un buen tiempo dedicadas al baile. Sofía ingresó a los 4 años a la academia (año 2010), Carolina a los 9 años (año 2010) y Valentina a los 8 (año 2008). En definitiva, llevan parte importante de sus vidas dedicando tiempo libre, esfuerzo y pasión a la danza contemporánea, la que practican 4 veces a la semana por lo menos una hora cada vez, la que en muchas ocasiones se extiende a dos. Algunas de ellas ya habían pasado por otras academias y probado otros tipos de danza, como Valentina, que había tomado clases de danza folclórica y ballet, pero que finalmente encontró su pasión en la danza contemporánea. A todo esto, se suma que en el verano, para aprovechar el tiempo disponible, tienen intensivos en danza acrobática, afro jazz, ball room y de interpretación.

En estos años, han participado en múltiples torneos a lo largo de Chile, y la academia también ha participado en certámenes internacionales con las alumnas de los diferentes niveles: predanza, tercero, cuarto, quinto, juvenil y compañía. Si bien habían obtenido buenos lugares, los resultados de All Dance son totalmente inéditos.

¿Cómo se compatibiliza este ritmo intenso con la vida personal y las exigencias académicas? “Es complicado -dice Carolina-. A medida que uno va avanzando en la etapa escolar se va complicando más aún, porque la exigencia va aumentando. Yo trato de poner mucha atención en clases y aprovecharlas al máximo en el colegio para después no tener que estudiar tanto en la casa, sino que repasar lo mínimo. De otra forma sería imposible rendir en las dos cosas”.

“Por otro lado la danza, lejos de saturarnos más, nos libera de todo el stress que tiene el colegio diariamente, nos relajamos y desconectamos totalmente. Y aunque uno tenga una carga escolar importante, la danza es parte de nuestras vidas, no me imagino mi vida sin bailar” agrega Valentina. 

Los pololos, amigos y la familia, terminan aceptando esta pasión y comprendiendo que tiene un espacio importante en sus vidas.

“Igual yo tengo claro que mi prioridad es el colegio, porque no me voy a dedicar a bailar para siempre. Quiero estudiar y ser profesional, ya que es muy difícil ser bailarina en Chile. El circuito es muy reducido y mal pagado, es una vida muy difícil”, se lamenta Carolina. Algo parecido piensa Valentina. “Primero una carrera y después dedicarme a la danza. Es necesario tener una profesión para sustentar a una familia y la danza lamentablemente es muy incierta en eso. Entonces me encantaría tener una profesión que me dé esa seguridad y poder dedicarme a la danza tranquila”.

Pero Sofía sí proyecta su vida en la danza y aspira a llegar a ser una profesional de la danza. “Sé que si me sigo esforzando como hasta ahora puedo llegar a ser bailarina”, dice con convicción.

¿Cómo se logra comprometer a un grupo de niñas inquietas a lo largo de tantos años en la danza? Ellas son categóricas en su respuesta. “Nuestra profesora, Alejandra Jara, es la mejor. Hace que te enamores del baile -dice Sofía- además de ser alegre y transmitir buenas energías”. Carolina asiente y explica: “Ella nos ha enseñado a amar la danza, nos ha transmitido el sentimiento que uno debe tener por lo que está haciendo, y eso es algo que ella nos traspasa. No es que nos diga que tenemos que querer la danza, ella lo enseña con su forma de ser”. 

“Ella es la gran ganadora -reflexiona Valentina-, además de tener una mente brillante para las coreografías, nuestro triunfo es su triunfo”.



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