Como cada año, todo el alumnado, cuerpo docente y asistentes de la educación se reunieron en el gimnasio del colegio para dar gracias al Señor por todas las bendiciones otorgadas a lo largo de nuestra historia, así como también por la oportunidad de un nuevo año al servicio de nuestros alumnos y de la educación católica.
El padre Gonzalo, en su mensaje a la comunidad, destacó que "este colegio brota de la fe de hombre de mujeres que han dicho sí al Señor. Una de las cosas importantes en la vida es dar gracias a Dios. Es por eso que hoy le agradecemos por este colegio y por las personas que lo han construido, las personas que pensaron este proyecto, que estuvieron al comienzo de la vida de esta comunidad educativa, sin ellos no estaríamos aquí. Gracias también a quienes hoy están presentes, porque juntos vamos continuando este proyecto educativo que Dios ha dispuesto para ustedes y debemos aprovechar este maravilloso don que es el colegio San Vicente de Paul".