Día de San Vicente 2015



Con la presencia del obispo de Chillán, monseñor Carlos Pellegrin Barrera, quien celebró una misa para todo el colegio, conmemoramos alegremente el Día de San Vicente de Paul, nuestro patrono, el viernes 25 de septiembre.

Las actividades comenzaron a las 9 de la mañana con la eucaristía en el gimnasio del nuestro establecimiento, con la presencia de todo el alumnado, cuerpo docente y cuerpo administrativo.

La misa fue celebrada por el obispo en compañía de nuestro capellán, padre Gonzalo Gómez, el padre Marcelo Oyarzún y el seminarista Eduardo Mendoza.

Durante la eucaristía, monseñor Pellegrin agradeció al Señor por la historia del colegio, considerando que cada uno de sus integrantes aporta desde su propio rol en la formación de los niños. "Debemos reconocer que somos una familia diversa, que abarca desde los niños más pequeños hasta lo grandes, los docentes, los administrativos, los padres, en fin, todos influyen en la formación de los estudiantes, y agradecemos por la entrega de cada uno. Dios se fija en el corazón de las personas. La verdadera fortaleza en el corazón humano es poder entregarse. Cuando soy generoso y renuncio a los deseos egoístas para atender al otro, yo soy el que crezco".

Agregó que "así era San Vicente de Paul, desde el comienzo de su vida pastoral sintió la necesidad de servir a los pobres. Este colegio se inspira en esta figura, y cuando ustedes conocen a San Vicente y ven esa espiritualidad reflejada en la identidad del colegio, entonces esa es una muestra de que se están haciendo bien las cosas. Ninguna comunidad es perfecta. Pero hay una riqueza que se vive a diario cuando se vive un buen clima y se vive el orgullo de formar parte de esta comunidad. Eso es lo que yo veo en este colegio. Los invito a seguir cultivando un proyecto educativo inspirado en San Vicente de Paul, donde nadie está de más y todos están invitados a contribuir con su granito de arena. La labor de cada uno bien hecha se suma a la labor del otro y va sumando a la comunidad. Todos son fundamentales e importantes".

Con respecto a la misión de los católicos en la sociedad actual, señaló que "el Señor nos recuerda la necesidad de comprometernos todos con radicalidad y no mediocridad. De hacer de nuestras vidas una vida de servicio. Desde la labor que cada uno realiza, tiene una misión que cumplir y está llamando a ser colaborador de Jesucristo, ya sea como estudiantes, profesores, apoderados. Los invito a recomprometerse y vivir con radicalidad el espíritu vicentino, buscar hacer siempre las cosas de la mejor forma posible, ser siempre el mejor para que nuestro corazón pueda dar más fruto y podamos avanzar de la mejor manera como comunidad.
 
Necesitamos cristianos comprometidos con el mundo de hoy: los animo a que sigan en esta misión de formar colaboradores de Jesús que cuiden la viña del Señor".

Al finalizar la misa, representantes de cada curso hicieron entrega simbólica al padre obispo de los aportes reunidos en las campañas solidarias para ir en ayuda de personas con necesidades tanto dentro como fuera de nuestra comunidad.

Luego de la eucaristía, los alumnos compartieron en sus salas un momento de distensión, mientras monseñor compartió un desayuno con los profesores y directivos del colegio.

Luego, los estudiantes realizaron acción solidaria en terreno, cada curso con un objetivo específico, por lo que la mayoría salió del establecimiento junto a sus profesores y monitores a visitar hogares y comunidades necesitadas.

Al medio día, los cuartos medios ofrecieron un rico almuerzo solidario en el salón parroquial, sirviendo y compartiendo con sus invitados que llegaron desde todos los rincones de la ciudad.


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