Vicentinos homenajearon a Hna. Cecilia Santos



Emocionados llegaron hasta la Parroquia San Vicente de Paul los exalumnos y representantes de la comunidad Vicentina para homenajear a quien fuera una de las formadoras más importantes de tantas generaciones. Se trata de la Hermana Cecilia Santos, perteneciente a la congregación de Maryknoll, fundada en 1910 en Estados Unidos y dedicada al ministerio misionero y trabajar en el extranjero.
 
Durante la Eucaristía, presidida por el Pbro. Enrique Knothe, exalumno de la Hermana Cecilia, él, junto a quien fuera profesor del Colegio, Mario Cid, valoraron el aporte de los Maryknoll a la comunidad, recordando momentos únicos.
 
La Hermana Cecilia Santos se dirigió a los asistentes con un conmovedor mensaje de reconocimiento. “Esta ceremonia no sólo es el agradecimiento de ustedes, sino el mío hacia quienes me dieron la oportunidad de ser profesora Vicentina.  Mi vocación misionera era ir al lugar del mundo donde Dios me quisiera enviar y aunque mi deseo era ir a África, Él tiene otros planes y me trajo hasta Chile y luego a este hermosa ciudad de Chillán, donde tengo gran parte de mi corazón, mi amor y gratitud”.
 
El sello del Colegio San Vicente emerge del aporte significativo que realizó la Congregación de Maryknoll hasta el año 1972, dirigido a la formación integral y a la educación católica de niños y jóvenes más necesitados.
 
El jefe de la Unidad Técnico Pedagógica, Daniel Almonte, compartió que “este homenaje tiene mucho sentido pues la Hermana Cecilia estuvo con nosotros desde el año 1964, este Colegio y también la Parroquia le merece su nombre a los religiosos de Maryknoll . Muchos de los que estamos aquí somos sus exalumnos, exdirectores, entonces tiene mucha emoción el estar con ella. Ahora  tiene una nueva destinación de regresar a su hogar en Hawai, Estados Unidos, después de haber puesto su vida al servicio de muchos niños del país”.
 
La religiosa compartió con su comunidad un emotivo reencuentro. En palabras del profesor Almonte, exalumno de la religiosa, “su presencia seguirá presente en nuestra casa, Parroquia y Colegio, porque las religiosas de Maryknoll son parte nuestra, pues el principal sello que ellas dejaron fue el servicio, la solidaridad y sencillez por el amor a Cristo”.

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