Rogamos al Señor que lo reciba en su santo Reino y a nuestro patrono, San Vicente de Paúl, que interceda por su descanso eterno; pedimos también por el consuelo de sus seres queridos, por su recuerdo en la certeza de que ya disfruta de la compañía de Jesús.
Hasta siempre Francisco, tu recuerdo vivirá eternamente en los corazones de quienes te conocieron y amaron, y tu alegría quedará marcada en las aulas y los pasillos de tu colegio. Descansa en paz.